Mejora tu curriculum

Merece la pena dedicar parte de nuestro tiempo a redactar correctamente nuestro Curriculum Vitae, pues es otro punto clave en nuestro peregrinar en busca de empleo.
Porque la primera impresión es la que cuenta y más cuando nos estamos presentando a través de una hoja de papel. De hecho, algunos empleadores deciden en unos 45 segundos si el CV les interesa o no.

No hay una única manera de hacer un buen CV, pero sí que hay ciertas cosas a tener en cuenta.

CV
¿Qué incluir?
  • Experiencia laboral —> es lo que más se valora.
  • Títulos.
  • Información de contacto.
  • Competencias (por ejemplo idiomas).
  • Logros y premios.
  • El 76% de los empleadores descarta directamente un CV si no tiene un correo electrónico serio.
Foto, ¿sí o no?
  • CV de formato europeo: no.
  • Reino Unido y EE.UU.: no.
  • En algunos países como Bélgica, Francia, España y Alemania: lo corriente es incluir una foto.
Errores comunes
  • Que sea demasiado largo. Depende del puesto que se vaya a solicitar, pero por regla general no más de dos caras A4.
  • Usar un formato poco adecuado, que complique la lectura. Conviene añadir viñetas cuando se haga una enumeración, poner en negrita las palabras clave y en vez de utilizar frases largas ser esquemático.
  • Que no esté enfocado a un puesto en particular. Lo ideal es tener un CV base que se pueda ir modificando conforme lo tengas que mandar para un puesto o para otro.
  • Las faltas, tanto de ortografía como en el la información de contacto.
  • Mentir en los datos.

¡ATENCIÓN! Siempre y cuando sea posible, es aconsejable enviar una copia por correo electrónico y entregar otra en mano.

En Bélgica es indispensable adjuntar al CV una carta de motivación, en la que habrá que explicar en pocas palabras por qué somos el candidato ideal para el puesto. Habrá que adaptarla siempre a cada oferta de empleo.
Con todos esos documentos (que guardaremos siempre a buen recaudo), lo ideal es dirigirnos a la administración municipal para iniciar el proceso que nos abrirá las puertas de las oficinas de empleo. Siempre es bueno compaginar una búsqueda activa con las diversas posibilidades que ofrecen dichas oficinas.
En cualquier caso, llevemos o no mucho tiempo buscando empleo, y especialmente si nuestros primeros intentos no dan sus frutos, por suerte o por desgracia, la administración pública tiende a derivar a los desocupados al universo de las formaciones.

Presenta la información ordenada cronológicamente, normalmente empezando por lo más reciente. Es el que más se usa. Conviene sobre todo a los que acaban de “empezar” en el mundo laboral. A los que ya llevan un tiempo no les favorece tanto porque enfatiza en la edad.

Lo más importante aquí son las competencias y a ello se subordina la formación, los títulos y la experiencia. Agrupa las distintas informaciones. Se pueden omitir los periodos de paro. Conviene a personas que lleven trabajando bastantes años o para personas cuya formación y experiencia no sea relevante para el puesto al que aplican.

Lo ideal es hacer una combinación de los dos primeros.

Es una serie de documentos que se utilizan en Europa para presentar nuestras capacidades y cualificaciones. El documento más importante de todos es el CV, y consiste en una plantilla que tenemos que rellenar.