Los sueños de cada 22 de diciembre

Los sueños de cada 22 de diciembre

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Lotería

Decimo-2006Luces adornando las calles, gente abarrotando los centros comerciales, villancicos y colas a las puertas de las administraciones de lotería. No hay duda, se acerca la Navidad y el pistoletazo de salida, como cada año, llega el 22 de diciembre cuando las ilusiones de muchos españoles se concentran en un puñado de bolas metidas en un bombo en algún lugar de Madrid. Es el sorteo de Navidad, una tradición que se celebra en España desde el siglo XIX y que lejos de caer en el olvido, cada año cuenta con más participación popular.

logo-lotoEsta lotería nació hace casi dos siglos con la intención de aumentar los ingresos del erario público. La idea fue del Ministro de Carlos III, Ciriaco González Carvajal, durante la Guerra de la Independencia. El proyecto se presentó ante las Cortes Generales y Extraordinarias en Cádiz y fue aprobado el 23 de noviembre de 1811 sin ningún voto en contra. Esta lotería recibió el nombre popular de «lotería moderna«, para diferenciarla de la lotería de números o «primitiva». El primer sorteo de la «lotería moderna» se celebró en Cádiz el 4 de marzo de 1812.

cartel navidad 2006Al principio, la Lotería Nacional estuvo circunscrita a Cádiz y San Fernando, y más tarde pasó a Ceuta, para extenderse al resto de Andalucía y por toda España. A medida que se iban retirando los ejércitos napoleónicos, se iba extendiendo su venta. El último sorteo de la Lotería Moderna que se celebró en Cádiz tuvo lugar el día 27 de enero de 1814, para trasladar su sede a Madrid, celebrando el primer sorteo en la capital el 28 de febrero de 1814.

La popularidad de esta nueva lotería fue creciendo hasta llegar a duplicar los ingresos de la «primitiva», en 1817 funcionaban en España 497 administraciones de loteria, de las cuales veinticinco estaban situadas en Madrid, cinco en Barcelona. Todas ellas estaban regentadas por varones, excepto dos, una en Barcelona y otra en Murcia, que tenían al frente a una mujer.

El 18 de diciembre de 1812 se celebra en Cádiz el primer sorteo celebrado en Navidad. Este primer «Gordo«, denominación con que se conoce popularmente al premio extraordinario que se sortea en Navidad, estaba dotado con una cantidad de 8.000 pesos fuertes y fue para el número 03604, el billete costaba 40 reales. Pero el nombre de «Sorteo de Navidad» no se empleó hasta el 23 de diciembre de 1892, cuando la leyenda «Prósperos premios» fue sustituida por esta denominación que ha llegado hasta nuestros días y que se comenzó a imprimir en los billetes en la Navidad de 1897.

Desde aquel primer sorteo de Navidad, este acontecimiento se repite cada año, incluso durante la Guerra Civil se celebraron varios sorteos de Navidad en diversas ciudades españolas. Esta tradición marca el inicio de las fiestas navideñas y desde la llegada de la tecnología es más fácil seguir el sorteo, primero escuchando la radio y desde 1957 muchos hogares españoles amanecen el 22 de diciembre viendo el sorteo por televisión.Niños Ildefonso

La suerte en el sorteo más importante y popular de cuántos se celebran en España, la traen desde hace más de dos siglos los niños del colegio de San Ildefonso. Los alumnos de esta institución son los elegidos cada año para «cantar» los números premiados que salen del bombo.

bolasMucho han cambiado las cosas desde aquel primer sorteo celebrado en Cádiz. Hoy el sorteo de Navidad es todo un acontecimento nacional y son pocas las personas que se atreven a no comprar aunque sea una participación «por si toca…» En el sorteo más popular del año se ponen en juego 180 series con 85.000 billetes cada una, todas ellas metidas en dos bombos, uno con los números y otro con los premios. En total, se sortean 2.142.000.000 de euros, repartidos en más de veinticuatro millones de premios. Pero no sólo ha cambiado la cuantía y la participación del sorteo de Navidad. Desde que en 2002 España entrara, junto con otros países europeos, en la moneda común el sorteo sufrió notables modificaciones. La primera y más evidente es que los niños ya no cantan los premios en pesetas, sino en euros, por lo que el tradicional soniquete de la Navidad ya no suena como antaño. Además, el décimo que es la participación que más se vende, pasó de costar 2.000 pesetas a tener un precio de 20 euros (más de 3.300 pesetas), pero también es cierto que la cuantía de los premios también subió de manera considerable.

bombosPocos españoles, y extranjeros que pasan la Navidad en España, se resisten a esta tradición que devuelve a los mayores la ilusión, aunque sólo sea por unas horas. Los adelantos de nuestra era han permitido que podamos comprar el número deseado por Internet y que esté disponible en cualquier administración cuando aún llevamos el bañador puesto y diciembre queda aún muy lejos. La búsqueda de un número bonito u original con el que retar al bombo hace que se dispare la imaginación de los compradores, así, se agotan rápidamente los números que tienen que ver con alguna fecha o acontecimento especial, por ejemplo se vendieron en unas pocas horas las series correspondientes al 22.504, fecha de la boda del Príncipe Felipe o el 31.105 fecha de nacimiento de la infanta Leonor, el día de la victoria en el mundial de Fernando Alonso, el número 0… y un largo etcétera de curiosidades con las que tentar a la diosa fortuna.

calvo de la loteriaQue el sorteo se celebra dos días antes de Nochebuena es conocido por todos, pero la «fiebre de la loteria» comienza mucho antes. Los carteles publicitarios inundan las calles a finales de noviembre y el anuncio de televisión es un acontecimiento casi tan popular como el sorteo mismo. Durante seis años ha sido el actor británico Clive Arrindell, más conocido como el «calvo de la lotería» el encargado de hacer que «cada Navidad» los sueños de muchos españoles «jueguen a la lotería». El sorteo de 2006 seguramente no será recordado por el número ganador, sino como el primero tras mucho tiempo sin la presencia de este famoso personaje que se asomaba a las pantallas de los españoles, siempre en blanco y negro, para anunciarnos que se acercaba el sorteo y con él, la Navidad.

Como cada 22 de diciembre, los españoles esperaremos a que alguno de los «niños de la suerte» diga nuestro número, aunque sólo sea la terminación. Si no es así, este día seguirá siendo, como todos los años, «el día de la salud» porque al fin y al cabo, la mayoría que no ha sido premiada coincide en que «lo importante es tener salud». Sea como fuere, seguiremos comprando lotería de Navidad por si algún año «cae aqui».

Elena Durán

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